DUDAS

 

 

 

Tus dudas me contemplan, mis dudas te calculan. Son las dudas que se entienden y se besan en un callejón oscuro al que no llega el sol. Son las dudas que gritan y sofocan suspiros recortados.

Balbuceos que se comprenden y se resucitan a borbotones, caricias que nos penetran y nos silencian en ese misterioso celo en el que nos estudiamos y nos completamos.
Ven, duda conmigo.
Que mientras lo hacemos confiaremos en la azarosa realidad que se nos brinda como una flor entreabierta, como un paso previo al despertar de esta primavera anticipada.
Defenderemos los cuerpos de los ataques inminentes, dejaremos que las pieles hablen, desvistan y amanezcan. Abandonaremos los juicios presurosos y someteremos a las almas a este tiempo de sosiego, a este instante de tierna intimidad como única verdad que gravitará en nuestras manos.