lunes, julio 29, 2013

 
 
SI ME PREGUNTA
 
 
 
Si me pregunta dónde estoy, le diré que me quedaré en la secreta complicidad de su beso, en el intenso devenir de la permanencia y el grito mudo. Le diré también que la inquietud presente saldrá a caminar prendida de su mano y dejará en papeles sueltos las palabras que escribo y dejo a sus pies como besos de una niña que juega y se escabulle en busca de recreos nuevos.

Si me pregunta dónde estoy, le diré que mediré la distancia de sus pasos que se alejan y ayudaré rigurosa a empujar la partida que de tan augurada perdió su carácter repentino y cruel. Milagros que ya no se esperan ni se sueñan, noches de penas abiertas e ilusiones dormidas, tardes de lluvia sutil y pesada incertidumbre, mañanas de afligidas derrotas y esperanzas traidoras.

Si me pregunta dónde estoy, le diré que la intuición despertó y trajo días de cielos centelleantes y desconocidos, que mi cuerpo ejecutó conciertos vaporosos y sus melodías poblaron mis rincones de animosa desnudez. Que sigo las huellas de una felicidad que fue creada para mi y que mi tozuda voluntad se empecinó a esquivar mientras permanecí aprisionada en sus ojos infieles.

Si me pregunta dónde estoy, hágalo raudo y con certeza que el tiempo apura mi ausencia. No espere que acceda a su demanda y despeje el imperioso camino de su interrogante, usted sabrá entender caballero. Abra sus alas y búsqueme en la ilimitada fantasía de nuestra excitación, en los deseos expresados con fervor y en las acciones evitadas con temor. Acaso el viaje sea azaroso y golpeado, las intermitencias que dejó cobrarán sus pesares pero acabadamente lo traerán hasta aquí. 

Si quiere saber si estoy, no llame a mi puerta porque ya no vivo allí, busque el roce de mi hombro y probablemente me vuelva hacia usted. Quizá estemos a tiempo de soplar la nebulosa confusión de nuestro encuentro y podamos notar conmocionados la primorosa sonrisa de nuestro remoto y promisorio horizonte.
 
 
 

lunes, julio 15, 2013

 
 
VIGILIA
 
 
 
No quiero dormir. 
Las horas se me escapan y los sueños se entretejen en la almohada como paisajes luminosos de un pasado refinado y espectral, un tiempo de puentes levadizos y campiñas medievales que exhumo y añoro adormecida.
Levanto vuelo. 
Soy un avecilla pequeña y negruzca que aminora su presteza mientras se desliza sobre el mármol de sus antepasados. De a ratos me acuesto a descansar en sus... campanarios huérfanos de bodas y suelo dejar en la oscura tenebrosidad de sus torres una pluma dolosa que me una y congratule.
Soy nebulosa, alada y compleja.
Me busco y me descubro en la narcótica secuencia de mis vidas sin cobardías ni asombros. Fui mujer herida y niña mutilada, fui doncella ungida y madama coronada.
Peregrina y piadosa, milagrera y pecadora. Llevé el cuerpo curtido de látigos correctores y hogueras justicieras, exhibí la piel palpitante de burdeles libertinos y escenarios inmorales.
Soy añosa y bifurcada en la completa juventud de mis errores.
Soy ardiente y partidaria en la absoluta madurez de mis valores.
Hoy no quiero dormir.
Hoy quiero morir y renacer mañana.
 
 

viernes, julio 12, 2013

 
CREO
 
 
 
Creo en este cambio profundo que trabajo en mi, en el deseo de mantener la sonrisa cuando mi realidad se torna inconsistente y fluctuante. Creo en el camino que trazan mis errores, mis decisiones y en la firme convicción de dar preponderancia a mi buena fe.

Creo en los colores de mis paseos matutinos, en la magia de acariciar con la mirada, en la bienaventuranza de amar al viento, al árbol y al sol. Creo en mis noches astrales sentada en la ventana de la cocina aguardando un fenómeno sobrenatural, creo en esa estrella que me transportará en su estela a salpicarme de luna. 

Creo en la esperanza de amar sin cálculos ni trueques, en dejarme llevar entera e imprudente sin temor a magullar la confianza. Creo en ti aunque aún no sé quien eres, creo en tu hombría, en tu palabra y en tu acción. Creo en nuestras manos que amarán, cuidarán y concebirán abundancias. 

Creo, siempre creo. Por ilusa o por fanática, por impetuosa o por optimista. Creo en el camino de mi fe, en el ángel que me guarda y en el Dios que me consagra. 

Creo en mi mundo que sigue creando y me subo a esa magnífica interioridad celeste que habita en mi, porque quiero, porque puedo y porque construyo día a día a esa mujer que amo y celebro en cuerpo y alma.



 

lunes, julio 01, 2013

 
 
VUELVO A EMPEZAR
 
 
 
Vuelvo a empezar. La magia nunca se agota cuando el fuego crepita, se contorsiona y se reinventa en la mirada.
No vuelvo ni borroneo mis pasos porque jamás me arrepiento de los deseos ni de las palabras que cedieron sus fervores desde la tibieza del corazón.
Todo lo volvería a hacer, todo lo volvería a intentar. Quizá por un vulgar capricho repentino o por la tenaz suspicacia de saber si esta vez será diferente.
Nada podría afectarme ahora que espío de reojo y noto que una corona impávida sigue fulgurando sobre mi cabeza, ahora que me percato que habiéndome sentido derrotada, nadie me arrebatará la caricia renovadora, estimulante y arriesgada que aún me escalda dulcemente en la piel.
Vuelvo a empezar y mientras tanto...
Apretaré en el puño las semillas que quedaron desperdigadas en el fondo del costal. Las guardaré porque están vivas, porque prolongan su humedad en las ansias perpetuas de mis pasiones y en la fértil generosidad de mis intenciones cuando quisieron cultivar.