viernes, agosto 30, 2013



EL PUENTE



No forzaré nada, las ideas y las emociones seguirán su curso de la misma manera, a veces en la delicadeza de mis actos ingenuos y otras tantas con el pensamiento destructor de creer que el final es inminente.

No pensaré ni coaccionaré, llevaré el apetito guardado en el bolsillo para cuando queramos servir nuestros manjares.

No intentaré, no robaré, no expulsaré, dejaré que el deseo teja su propia historia y me lleve de la mano con la ternura y la sapiencia que urdimos, en la credulidad de entendernos como niños que saben muy bien adónde ir y a qué quieren jugar. 

Soplaste y me gustó. Y fue como la brisa nueva que golpea, que empuja, que interviene y guía los pasos a sitios que no imaginamos ni planeamos. Como ese pájaro que viene cada día a mi ventana y me extravía a lugares que no pisé, pero con certeza sé que arribarán.

Seguiré en este cuento inenarrable donde las historias se percibirán y se afrontarán como aventuras nuevas, como un cordón de seda que deberemos atar con artificio cada vez que quiera doblegarse y en la tesitura de querernos y sentirnos libres en este espacio propio y protegido con destreza y devoción artística.


 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario