LLUVIA
Urbana y sedienta abriré la ventana para dejarte ir con la lluvia. Lavaré mi rostro y me perderé en el laberinto que mi mente atraviesa y recrea.
Me supura la ciudad, las baldosas flojas dejaron las manchas necesarias para querer volver a casa. Arrancaré mis ropas y desnuda ante la vida me mojaré y manaré fuegos y quimeras a la creación.
Mantendré la promesa del encuentro fortuito, del arrabal que me enamora, que me lleva y me trae como un péndulo que recuerda mis pisadas.
Hoy todo mi cuerpo es lluvia, me escurro las sorpresas, los dolores, las estafas.
Me filtraré entre las hendijas y espiaré lo que dejo en el camino, purificaré mis manos en aguas nuevas y dejaré que sequen su humedad cuando venga el nuevo sol.
Me filtraré entre las hendijas y espiaré lo que dejo en el camino, purificaré mis manos en aguas nuevas y dejaré que sequen su humedad cuando venga el nuevo sol.
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